Ojos achinados, felicidad. Me duelen los cachetes de sonreír, tengo una linda pipa. Y todavía le queda algo, un par de pitadas más. Ardor en la garganta, el agua es un placer de dioses. Maharet está dando vueltas. Y mi pipa brilla y no pienso más que en agradecerle a ese que me enseñó que mi mente está realmente dispuesta a otras cosas. Ahora entiendo el cosquilleo..
Me parece que escribí mal la palabra felicidad pero no sé en qué fallé. No me suena.. no me suena.. la miro de reojo y me parece que puse una letra de más.. o algo no encaja. Lo mejor de todo es poder disfrutar de todo en la camucha, calentita, al lado de la estufa y con esto que, (oh dios) detesto tanto que en alguna manera ya le voy tomando cariño.. debe ser porque estoy en paz.. o no importa por qué es. Pero como soy una caprichosa, a veces los caprichos me llevan por buen camino. Espero sea este el caso, aunque según él, nunca haría nada que pudiera lastimarme. Ojalá no se olvide de sus palabras porque a mí se me grabaron a fuego.
Sonrisas y ojos achinados sí piensan que ever ever puede existir. Piensan que es un horror "ir viendo sobre la marcha" no no, el corazón es algo loco pero también necesita algo de seguridad, como todos.
Me voy a dormir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario