domingo, 19 de septiembre de 2010

Se que un dia de esta vida te voy a encontrar y no voy a dejar de mirarte.

Cayendo en el tipismo de esa frase, y felíz por saber que el enamoramiento biológicamente puede durar más de medio año, hoy estoy totalmente llena.
De a poco mi proceso autodestructivo-constructivo me lleva por caminos inesperados, y no voy a dedicarle este post a nadie en especial.
Aprendí que soy un animal que se lleva bien con la soledad, o con otros animales, pero muy cada tanto con otros humanos. Cosa que me tenía preocupada ya que por parámetros sociales, si no sos muy conocido o no tenés muchos amigos, algo está fallando.
Es el momento de decretarlo: eso es bullshit!
Gracias al cielo comprendí que disfruto cuasi orgásmicamente cada momento conmigo misma, y que no necesito de un séquito de idiotas que me escriban mensajes o al facebook o demás demostraciones verbales de cariño que se desvanecen con un mal accionar. ¿Podría sentirme aún mejor? Si, claro, porque también aprendí que no es culpa de mis viejos, ni de nadie, uno no puede andar echando culpas por la vida sobre los fracasos, así como tampoco se ve obligado a agradecer los logros. Uno es un espermatozoide en un óvulo, feto, bulto en un vientre, nace y se ve obligado a aprender algunas leyes básicas. Te meten en un grupito, te enseñan a dibujar, a leer, y cuando aprendés a leer y a escribir, empieza tu domesticación. Te hablan de próceres, de dioses, de códigos. Te hacen un lavaje importante, si te ponés a pensar.
Llegás a adolescente y te obligan a adolescer. Está en cada uno, yo no creo haber sufrido a lo pavote, pero tuve mis mambos. Y de repente me hace click la cabeza y dejo de pensar si lo que me dijeron que era bueno o malo, es realmente bueno o malo.
Ahora estoy descubriendo un mundo nuevo, un mundo visto y creado por mí, en el cuál yo decido qué considerar si bien o mal, y me teletransporto en debates internos.
Feliz de disfrutar cada viaje en el tren, de colgarme mirando un tubo de luz, de llorar de contenta, cada momento conmigo es casi siempre gratificante. A pesar de esos días en que no me aguanto.
No quiero agregar más por miedo a apresurarme, pero creo que este es el principio del resto de mi vida.

PS: El título, nada que ver, tenía que acordarme de eso porque me gustó la frase.
CAMBIO Y FUERA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario